En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental de nuestras acciones, la industria de la moda no ha sido...
Por qué poner color en tu vida ayuda al planeta
Todos tenemos un color favorito que nos gusta más que otros. Para vestirnos, solemos escoger ese color que nos favorece y nos han aconsejado porque nos sienta bien a la cara.
Al final suele ser el color que nos define como nuestro estado de ánimo personal en ese momento.
Las modas también influyen y son importantes a la hora de escoger los colores que usamos. La película "Barbie" por ejemplo, ha puesto de moda el magenta, uno de los colores más bonitos pero a la vez complicados de fijar, porque es más sensible a decolorar con los rayos del sol, contribuyendo a la contaminación ambiental.
Algunos tintes químicos (azoicos) pueden liberar aminas aromáticas cuando entran en contacto con la piel, lo que ha llevado a preocupaciones sobre su posible relación con el cáncer. Estas aminas pueden ser perjudiciales para la salud humana y también pueden contaminar el agua.
Además el consumo de Agua y Energía: Aunque no son sustancias químicas en sí mismas, pueden requerir grandes cantidades para su producción y aplicación, lo que puede contribuir a la escasez de agua y la emisión de gases de efecto invernadero.
Es importante señalar que no todos los tintes textiles contienen estas sustancias químicas dañinas, y la industria de la moda sostenible está trabajando para desarrollar alternativas sostenibles de tintes, más seguras y respetuosas con el medio ambiente. Al elegir tintes y productos textiles, es importante buscar certificaciones y sellos que garanticen la seguridad y la sostenibilidad de los materiales utilizados.
Afortunadamente en AUREA MODA, nuestro compromiso con la moda sostenible, fabricamos nuestras camisetas con la certificación OEKO-TEX Standard 100 para proteger la salud de nuestros clientes y los operarios que realizaron ese trabajo. OEKO-TEX Standard 100: Esta es una de las certificaciones más reconocidas en la industria textil. OEKO-TEX verifica que los productos textiles no contengan sustancias dañinas para la salud humana, incluidos los colorantes y productos químicos utilizados en la fabricación.
También Confidence in Textiles: Este sello verifica que los productos textiles no contienen sustancias dañinas y se han producido de manera socialmente responsable.
Entonces ¿Cuáles son los colores más contaminantes a la hora de teñir la tela?
Curiosamente son los colores top en ventas.
Los colores más difíciles de obtener, y por lo tanto los que más contaminan, son el blanco y el negro por motivos obvios. El negro utiliza prácticamente toda la paleta de colores y por lo que aumenta las diferentes etapas de fijación. El blanco necesita potentes componentes ópticos blanqueantes para todo lo contrario, que en ocasiones persisten en el medio ambiente.
Otras texturas o colores son los brillantes y fluorescentes. Estos pueden contener metales pesados como cobre, así como capas adicionales de pigmentos.
Los más simples pues, contaminan menos. Son aquellos que encontramos en la naturaleza como el verde, marrón tostado, beige, crudo, etc.
Sabiendo esto cómo podríamos ser más sostenibles en nuestro día a día.
El negro siempre se ha considerado desde siempre un color sobrio, elegante, adelgazante pero no es el único. Sustituirlo por un gris, azul marino o un verde oliva también puede ser una alternativa. Además el negro no siempre favorece a según que tonos de piel de la cara.
El blanco es el color de la pureza y la higiene, pero para su lavado precisa del uso de lejías y blanqueantes. También tiende a engordar a la persona y tampoco favorece a algunos tonos de piel pálida. Es preferible usar un crudo, beige o cualquier otro tono claro.
Una buena opción alternativa sostenible de tintes de colores contaminantes, podría ser la utilización de sábanas de colores pastel en los hospitales y hoteles en lugar de blanco riguroso. Así estaremos asegurando un consumo y ahorro en tintes y detergentes muy beneficioso para el planeta.
Sería un gesto con una gran repercusión debido al elevado número de camas que usan sábanas blancas en estos casos.
En todo caso, no se trata de prohibir estos colores más contaminantes, simplemente reducir su consumo tomando conciencia del valor que ello significa para la repercusión en el entorno.
Con estos sencillos gestos también podemos ahorrar y al mismo tiempo colaborar en la recuperación del medio ambiente.
Es importante resaltar la importancia de una educación y la conciencia de la industria de la moda sostenible, alentando a los diseñadores y consumidores a considerar su repercusión en el impacto ambiental a través de los colores elegidos.
El impacto ambiental de la moda es hoy en día uno de los retos más importantes que debe afrontar, para conseguir los objetivos de la Agenda 2030.
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